Abengoa ha asegurado en declaraciones a Bloomberg que los «excesivos beneficios» de la energía nuclear e hidroeléctrica inflaron el déficit de tarifa en 3.500 millones de euros.
Este déficit, que mide la diferencia entre el coste de generación de la energía y el precio que finalmente pagan los consumidores y las empresas, debería haber sido de 2.100 millones de euros en lugar de los 5.600 millones si la nuclear y la hidroeléctrica no hubieran recibido pagos superiores a los costes, según Manuel Sánchez.
"Estos dos sectores, además de tener beneficios exagerados y excesivos, son monopolios" ya que el gobierno no aprueba nuevas presas ni reactores.
Ahora mismo, Abengoa está invirtiendo en la construcción de 10 termosolares en España precisamente para competir con estas fuentes de energía.
Sánchez explicó que mientras que el regulador energético estima que el coste por kilowatio hora de la hidroeléctrica es 0,3 céntimos y el de la nuclear 1,8 céntimos, el Estado ha pagado de media 4,8 céntimos a las eléctricas, incrementando el déficit de tarifa.
Iberdrola y Endesa son las principales poseedoras de este tipo de centrales, y han incrementado la presión sobre el Estado para acabar con el déficit de tarifa y han reclamado repetidamente subidas de precios.
Además, se han mostrado abiertamente en contra de las termosolares que construye Abengoa, alegando que la energía que producen es demasiado cara.
El último en pronunciarse en este sentido fue Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, que aseguró que desarrollo masivo de termosolares no tiene justificación, ni desde el punto de vista energético, ni económico ni medioambiental.