Abengoa está negociando con Atlantica Yield el traspaso de su participación, del 51%, de la planta Khi Solar One, en Sudáfrica, en el marco del acuerdo ROFO (derecho preferente) que les une. El proceso está avanzado y se prevé cerrar en próximas semanas. Esta instalación cuenta con tecnología de torre y una potencia instalada de 50 megavatios (MW). El grupo andaluz tiene otra planta en el país africano, la Xina Solar One, con una capacidad de 100 MW y cuya tecnología es la de colectores cilindroparabólicos, que también podría interesar a la yieldco.

Estos dos activos forman parte del plan de desinversiones del grupo andaluz, que también incluye otra instalación solar en Argelia (SPP1) y las desaladoras de Chennai, en India y de Ténes, también en Argelia. Esta última igualmente está en el punto de mira de la yieldco. Además, Abengoa tiene en la rampa de salida su negocio de biodiésel, las líneas eléctricas en Brasil, la red de transmisión ATN3 en Perú y, sobre todo, el 16% de Atlantica Yield y la planta de cogeneración A3T, en México.

Excluyendo Atlantia y el A3T, la compañía que preside Gonzalo Urquijo estima obtener alrededor de 100 millones de euros este año, una cifra similar a la que logró en 2017 (96 millones), sin contabilizar el 25% de la yieldco, cuya venta a Algonquin por unos 500 millones de euros acaba de cerrar. Así, en el último ejercicio acometió la desinversión de la central de ciclo combinado Norte III, en México, de su negocio de biocombustibles en Europa a Trilantic Europe, de su filial Abentel a Ericsson, de su participación en la planta termosolar Shams-1, ubicada en Emiratos Árabes Unidos, así como de la del parque eólico Campo Palomas en Uruguay, o la participación en Yoigo.

En febrero pasado, la compañía sevillana ya anunció la firma de un acuerdo vinculante con AquaVenture Holdings para el traspaso de su participación (del 56%) en la planta desaladora que posee en Accra (Ghana).

En una entrevista con elEconomista en noviembre pasado, el consejero delegado de Atlantica Yield, Santiago Seage, avanzaba los planes de la compañía para cerrar nuevas adquisiciones en el primer semestre de 2018, con el foco centrado en algunos de los activos de Abengoa que tienen el cartel de venta y que son susceptibles de participar en el ROFO que firmaron hace años. «No sabemos qué nos van a ofrecer pero todo lo que hay ahí -en la lista de activos transferibles- nos interesará mirarlo», aseguró Seage entonces.

Entre los más apetecibles, figuraban un proyecto de agua en Texas (Estados Unidos), desaladoras en Argelia, líneas de transmisión en Perú o las plantas solares de Sudáfrica, especialmente la de Khi. Y también la planta de cogeneración A3T, en México, el activo estrella del grupo andaluz y por el que también está interesado, en su fase de construcción, AAGES, la sociedad que han creado Abengoa y Algonquin para crecer en contratos de agua y energía.

Khi Solar One, con 50 MW instalados, fue la primera planta solar con tecnología de torre que Abengoa construyó fuera de España. Sobre un área de 600 hectáreas, cerca de Upington, en la provincia de Northern Cape, esta instalación entró en operación a comienzos de 2016. La multinacional española ostenta una participación del 51%. El 49% restante está bajo el control de sus socios IDC y Khi Community Trust.

Además de Khi Solar One y Xina Solar One, de la que Abengoa tiene el 40%, el grupo andaluz también construyó en Sudáfrica la planta KaXu Solar One, con 100 MW de potencia instalada. En esta última, de hecho, tiene una participación mayoritaria Atlantica Yield, del 51%.

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