Abengoa es una de las pocas compañías españolas por las que empresarios de países tradicionalmente fuertes en el sector tecnológico, como EE UU, Alemania o Israel, admiten públicamente sentir envidia.

Abengoa es una de las pocas compañías españolas por las que empresarios de países tradicionalmente fuertes en el sector tecnológico, como EE UU, Alemania o Israel, admiten públicamente sentir envidia. Se trata, a fin de cuentas, de un referente internacional en las energías renovables. Su popularidad alcanzó las últimas fronteras en 2010, cuando Barack Obama anunció que la empresa sevillana era la elegida para construir en Arizona, junto a una compañía estadounidense, la mayor planta solar del mundo.

La compañía, originalmente concebida como una fabricante de contadores eléctricos, suma a sus espaldas más de 70 primaveras. Nacida en los años cuarenta, durante la posguerra se hizo un nombre en los montajes eléctricos así como en la elaboración de proyectos y estudios técnicos. El vuelco vendría en los noventa y, con más intensidad, en la pasada década, cuando se pasa a centrar en el desarrollo y la innovación que rodea a las energías renovables. Dicho proceso ha convertido al grupo en una multinacional presente en 20 países.

Como la inmensa mayoría de las corporaciones creadas durante la primera mitad del siglo pasado, Abengoa es una empresa familiar. Y así se traduce en su estructura de capital, dominada por las familias fundadoras: los Benjumea y las dos ramas de la familia Abaurre, que juntas controlan el 55,92% del grupo a través de dos sociedades.

Fundada por Javier Benjumea Puigcerver, primer marqués de Puebla de Cazalla, y José Manuel Abaurre Fernández-Pasalagua, la presidencia de Abengoa la ostenta hoy uno de los hijos del primero, Felipe Benjumea Llorente. Los siguientes cargos más importantes son ejecutivos. Es el caso de José B. Terceiro, vicepresidente ejecutivo y consejero regulador, y Manuel Sánchez Ortega, consejero delegado.

Javier Benjumea, el hermano mayor del presidente (y actual dueño del título nobiliario familiar), que copresidió la compañía junto a Felipe entre 1992 y 2007, es uno de los consejeros dominicales que representan los intereses familiares. En la mesa se sienta también, en la misma calidad, su hermana María Teresa.

Además de estos, hasta seis asientos del máximo órgano de gobierno están ocupados por consejeros propuestos por los dueños del grupo. Es el caso del industrial José Joaquín Abaurre Llorente y del ingeniero técnico agrícola José Luis Aya Abaurre, descendientes por vía paterna del fundador de la compañía. También son consejeros Ignacio Solís Guardiola y Fernando Solís Martínez-Campos, conde de Torralva. El noble compagina sus responsabilidades en Abengoa con la asistencia a los consejos de Concesur y Cabimar.

La nómina de dominicales la completan Claudio Santiago Ponsa, el que fuera vicepresidente de General Electric y presidente y director ejecutivo de GE Oil & Gas, y Carlos Sundheim Losada, actual director gerente de Befesa y con una amplia experiencia en alta dirección.

De entre los consejeros independientes sobresale, por su pasado en el mundo de la política, el ex presidente del Parlamento Europeo José Borrell. Catedrático de Fundamentos del Análisis Económico de la Complutense, ostentó varios cargos de responsabilidad en los Gobiernos de Felipe González, entre ellos secretario de Estado de Hacienda y ministro de Obras Públicas, Telecomunicaciones, Transportes y Medio Ambiente.

También forma parte del equipo Mercedes Gracia Díez, catedrática de Econometría de la Universidad Complutense de Madrid y anteriormente directora del departamento de Gestión de Balance en Caja Madrid entre 1996 y 1999.

Ricardo Martínez Rico, por su parte, es Técnico Comercial y Economista del Estado y fue secretario de Estado de Presupuestos y Gastos con Rodrigo Rato como vicepresidente económico. También tiene buena relación con Cristóbal Montoro, actual ministro de Hacienda, cuyo gabinete dirigió antes de llegar a la Secretaría de Estado.

Alicia Velarde Valiente completa la lista de consejeros independientes así como la representación femenina en la mesa (en total, tres mujeres). Pertenece al cuerpo de notarios desde 1991 y compagina el ejercicio de su profesión con la docencia en la Universidad Francisco de Vitoria.

El timonel de abengoa se ha labrado una fama de trabajador incansable

A diferencia de otros primeros ejecutivos de compañías del Ibex, Felipe Benjumea Llorente (Sevilla, 1957) nunca ha sido dado a prodigarse en actos públicos. Sin embargo, su condición de presidente ejecutivo de una de las empresas de referencia, cargo que ostenta en solitario desde hace cinco años, le ha obligado a salir más de su despacho sevillano.

La decisión de mantener la sede corporativa de Abengoa en la capital andaluza, incluso tras la salida de la compañía a Bolsa en 1996, es un exponente del arraigo del ejecutivo a su tierra. Es allí donde ha ido madurando con los años, de la mano de su familia, el actual grupo empresarial que le ha tocado timonear.

Licenciado en Derecho por la Universidad de Deusto, Benjumea asumió en 1992 la copresidencia del grupo junto a su hermano mayor, Javier. Con el tiempo, este pasaría a ocupar la vicepresidencia, dejando la vara de mando en manos de Felipe.

El ejecutivo se ha centrado durante estos años en darle el impulso a la empresa que heredó de su padre. En pocos años, Abengoa ha pasado de desarrollar soluciones para instalaciones eléctricas a especializarse en la tecnología que rodea a las energías renovables, las infraestructuras del agua y el medio ambiente.

Actualmente compagina su responsabilidad al frente de Abengoa con la presidencia de la Fundación Focus-Abengoa y del Consejo de Cooperación Universidad-Sociedad de la Universidad Loyola Andalucía.

Es, asimismo, consejero de Iberia, de LAE y de Sociedad Anónima Operadora. Ha formado parte de los consejos de Sociedad General de Cablevisión, La Papelera Española, Thyssen Industrie, Hispano Inmobiliaria de Gestión, Banco Santander Central Hispano, de la Compañía Operadora del Mercado Español de la Electricidad (OMEL) y de Garanair.

Actividades

1. Ingeniería y construcción. Esta rama de la compañía incluye la ejecución y entrega de proyectos llave en mano relacionados con energía y agua.

2. Concesiones. La firma cuenta con activos en los que los ingresos están regulados mediante contratos de venta a largo plazo.

3. Industrial. Se incluyen aquí negocios como biocombustibles, reciclaje de residuos industriales o desarrollo de tecnología solar.

Abengoa en cifras

7.089 millones de euros es la cifra de negocio que manejó la compañía en el pasado ejercicio, un 46% más que en 2010. El ebitda se situó en los 1.103 millones, arrojando un beneficio neto de 257 millones (+24%).

73% de las ventas de la compañía se produjeron fuera de España, pese a que este país sigue siendo el más importante por volumen de facturación. Le siguen Brasil y EE UU. Detrás de ellos se sitúan el resto de Europa y de América Latina.

22.261 es el total de empleados con los que cuenta el grupo a nivel mundial. La compañía opera en más de 70 países.

90,6millones de euros fue la cifra dedicada en 2011 a actividades de I+D+i. Dicho esfuerzo se organiza en torno a Abengoa Research, que cuenta con un equipo de 682 trabajadores. La compañía posee 190 patentes, 43 de ellas concedidas y el resto, solicitadas.

21 millones de euros fue la retribución total de los ejecutivos del grupo en 2011, según datos de la CNMV. De esa cifra, 13,2 millones se repartieron entre los 15 miembros del consejo de administración, mientras que 7,8 millones recayeron en la alta dirección.

20% es la proporción de mujeres que ocupan asientos en el consejo de administración de la compañía, lo que la sitúa entre las de mayor paridad del Ibex. De las tres consejeras del grupo, una es dominical (María Teresa Benjumea) y las otras dos, independientes (Mercedes Gracia y Alicia Velarde).

http://www.cincodias.com/articulo/directivos/gestor-amigo-discrecion/20120827cdscdidir_5/

http://www.abengoa.com