Argelia, que está construyendo la primera termosolar de torre en el norte de África, está pensando en un desarrollo gradual del sector que haga uso del elevado potencial del desierto del Sáhara.

El país se estrenó en la escena termosolar el pasado mes de mayo, cuando se puso en marcha la central de energía híbrida solar-ciclo combinado Hassi R’Mel. Genera electricidad mediante una instalación solar con tecnología cilindroparabólica de 25 MW y una de gas de 130 MW. 

Ahora, con la estrecha participación de ingenieros alemanes, Argelia está planeando la instalación de otra central híbrida solar-gas, esta vez con tecnología de torre que también servirá como un importante centro de pruebas. 

Está previsto que la termosolar se construya en Boughezoul, en la zona norte del Sáhara, y será capaz de funcionar únicamente con energía solar o con una mezcla de solar y gas en cualquier proporción. Así, aprovecha las grandes reservas de gas que hay en Argelia para ofrecer un suministro continuo.

Sus componentes claves de recepción los ha desarrollado el Centro Aeroespacial Alemán (DLR, por sus siglas en alemán), que ha dirigido la tecnología en la planta Jülich, en el suroeste de Alemania, después de las pruebas iniciales en su laboratorio de Colonia. 

El dr. Bernhard Hoffschmidt, codirector del Instituto de Investigación Solar del DLR y director de la planta Jülich, afirmó que el proyecto era fruto de las buenas relaciones con Argelia pero había llevado mucho tiempo superar un estudio de viabilidad y otros obstáculos. 

"Ahora estamos en un punto en el que Alemania está apoyando la construcción de la planta y también daremos consejos sobre la construcción del centro de prueba", declaró a CSP Today. Y añadió que todavía pasarán algunos años hasta que esté en funcionamiento.

"Espero que se produzca un desarrollo de la CSP paso a paso en Argelia –afirmó el dr. Hoffschmidt-. Son prudentes y no quieren arriesgar demasiado pero también ven el gran potencial que existe. Así que Argelia tiene planeado contar con varios sistemas diferentes para analizar su rendimiento. Los sistemas híbridos son muy bien recibidos pero no son su único interés".

El modelo de hibridación solar-gas de la planta Boughezoul encajaría bien en Argelia, afirmó, porque muchas redes locales del norte de África no están conectadas a la red principal y esto ayudaría a estabilizar la producción mediante el control directo de la frecuencia.

Es más eficiente y rentable poner en marcha una central para entre 6.000 y 8.000 horas al año, que el elemento de gas habilitaría fácilmente, que para entre 2.000 y 4.000 horas al año, como podría ser el caso de la energía solar pura.

En lo alto de la torre, un receptor de radiación solar, que funciona a temperaturas de hasta 700 ºC, capta la radiación que reflejan los espejos y la convierte en calor. 

Como en Jülich, la torre argelina empleará el denominado efecto volumétrico para aumentar la eficiencia. El aire ambiental se extrae a través de una estructura porosa ennegrecida en la que se centra la radiación solar. El aire enfría las partes exteriores del receptor y se caliente gradualmente hasta el nivel de temperatura diseñado en la superficie interior. 

En condiciones ideales, la temperatura de la superficie exterior puede ser incluso inferior que la del fluido de trabajo. El aire presenta otra ventaja obvia de ser gratis y no contaminar.

Después, el aire caliente entra en un innovador ciclo de vapor de recuperación térmica, que normalmente se emplea para el calor de escape.

Argelia, con el 86% del territorio situado en el desierto del Sáhara, está comprometido con un programa de 120.000 millones de dólares para promover la eficiencia energética y aumentar la producción a partir de renovables. Actualmente, más del 90 % de la producción eléctrica procede del gas natural y el resto del petróleo y de la hidroenergía.

El año pasado, el gobierno estableció un objetivo de 22 GW de capacidad nueva a partir de varias fuentes renovables para antes de 2030, de los cuales está previsto que 12 GW sean para cumplir con la demanda nacional y el resto para exportar.

De la parte nacional, se espera que se pongan en marcha para entonces unas 60 centrales de CSP y fotovoltaica solar que producirán 2 GW a partir de eólica, 2,8 GW de fotovoltaica y 7,2 GW de otras formas de energía solar como la CSP, según datos del Global Tracker de CSP Today: Mercados y políticas.

Desde 2002, los productores de energía independientes han podido contribuir al desarrollo del mercado de generación eléctrica nacional. Tienen planeado formar a más ingenieros argelinos en Jülich y establecer un intercambio de expertos.

El dr. Hoffschmidt señaló que el coste de la CSP generalmente bajaba pero todavía no era suficientemente competitivo. "Por otro lado, también tenemos que comparar la calidad de la electricidad: las centrales CSP híbrida o CSP con almacenamiento pueden producirla cuando es necesario, y la fotovoltaica y la eólica no pueden hacer eso”. 

"Si se analizan las centrales de energía convencional en cualquier red ocurre lo mismo: no solamente se instala el tipo más barato de central, se instalan las que son necesarias. La mejor manera es aprovechar cada tecnología y unirla". En este contexto, el desarrollo de la termosolar en Argelia parece que va a desempeñar un papel importante.

http://es.csptoday.com/mercados-emergentes/argelia-un-crecimiento-lento-pero-firme-en-termosolar