A fecha de hoy no existe ningún proyecto en el mundo que utilice la generación de vapor de forma directa a esta temperatura.

En este proyecto participan también empresas e instituciones alemanas, entre ellas, Zueblin, Senior Berghofer, DLR, SCHOTT, FlagSol, Man Solar Milenium y Milenio Solar, así como la Corporación Tecnológica de Andalucía y el Ministerio de Medioambiente alemán, aportando parte de los fondos del proyecto.

Con un presupuesto de 3,6 millones de euros, la iniciativa permitirá incrementar el rendimiento y la obtención de electricidad de las centrales termosolares convencionales y abaratar sus costes de producción. El avance tecnológico en el desarrollo de energías renovables a los combustibles fósiles experimenta un salto con el proyecto que Endesa y el centro de investigación aeroespacial alemán, DLR, han puesto en marcha.

Un proyecto pionero que cuenta con una instalación para la generación directa del vapor por encima de 500 grados centígrados, situada en la central térmica Litoral de Almería, propiedad de Endesa. A fecha de hoy no existe ningún proyecto en el mundo que utilice la generación de vapor de forma directa a esta temperatura.

Se pretende así incrementar el rendimiento y la producción de electricidad de las termosolares convencionales, así como abaratar sus costes de producción. La pequeña termosolar fue inaugurada ayer por el Subdirector General de Ingeniería de Endesa, Eduardo Santos, y por el profesor Ulrich Wagner, miembro del comité Ejecutivo de DLR.

En el proceso de generación de electricidad a través de la energía termosolar, se utiliza aceite sintético como fluido portador de calor, un producto que Endesa y sus socios quieren sustituir por agua dentro de los tubos de los colectores solares cilíndrico-parabólicos y generar vapor directamente por encima de 500 grados.

De este modo, se aumenta la eficiencia del ciclo de vapor y se consigue, no solo incrementar la eficiencia del proceso, sino también simplificar la instalación, abaratar costes, así como reducir la incidencia ambiental que provoca la utilización de estos aceites sintéticos en las termosolares convencionales.

Para los profanos en la materia y al objeto de hacer más comprensible el significado de este proyecto, imaginemos una sencilla locomotora a vapor de ferrocarril: la locomotora utiliza carbón o madera para calentar el agua; el agua, al calentarse, produce vapor y este vapor mueve las bielas que, a su vez, hacen girar las ruedas.

Pues bien, si sustituimos el carbón o la madera por energía solar conseguimos, por una parte, la no utilización de combustibles sólidos y, de otro lado, se abaratan costes. Esto es, en efecto, lo que se pretende con la generación directa de vapor por encima de 500 grados centígrados: sustituir los aceites sintéticos e intercambiadores de calor con un nuevo concepto de almacenamiento de energía que convierten así a este proyecto en un sistema único e innovador en el mundo.

Juan Carlos Ballesteros, Subdirector de Investigación y Desarrollo de Endesa y Director del proyecto en lo concerniente a la parte española, explicaba a este periódico que "el gran avance que tiene este proyecto es que al captar la energía solar permite dejar de utilizar aceite sintético. Usamos solamente agua que la vamos a ir calentando progresivamente hasta producir directamente el vapor que va a mover la turbina de vapor, es decir, el ciclo de potencia. Por tanto, nos ahorramos en primer lugar el aceite sintético que es un fluido caro y degradable, que se degrada con el tiempo, hay que cambiarlo, e incluso si hubiese algún tipo de fuga podría representar algún problema, y, también, vamos a conseguir mayores temperaturas de ese vapor y nos evitamos un paso intermedio de producción de vapor en intercambiadores de calor. En resumidas cuentas, lo que vamos a tener con la generación directa de vapor es un incremento de la eficiencia del ciclo termodinámico".

Dicho con otras palabras: con la misma cantidad de energía recibida del sol vamos a ser capaces de producir más energía eléctrica con esta tecnología que con la existente basada en aceite térmico.

Tras cuatro años de intenso trabajo, se ha demostrado que es viable producir vapor directamente a temperatura por encima de 500 grados centígrados. Juan Carlos Ballesteros explica que "se han probado módulos también especiales para esa temperatura, como pueden ser el tubo colector que trabaja por encima de 500 grados, donde recibe toda la radiación del sol proyectada por los espejos del colector cilíndrico- parabólico, más otros aspectos técnicos. Lo que se ha desarrollado también, y es muy importante, son dos sistemas de almacenamiento, porque la energía renovable y la solar entre ellas, uno de los problemas que tiene es que cuando no hay sol se deja de producir energía eléctrica porque falta esa energía que mueve todo".
 
El director español del proyecto, destaca "la importancia de poder producir vapor a una temperatura de 500 grados radica en que a mayor temperatura mayor rendimiento tenemos del ciclo termodinámico o, dicho de otra forma, toda la energía captada del sol se va a aprovechar de manera más eficiente y por tanto se va a producir más energía eléctrica. Hasta ahora estábamos por debajo de los 400 grados". Llegados a este punto, ¿cuál es el siguiente paso?

El siguiente paso, puntualiza Ballesteros, "sería hacer una central a una escala de varios megavatios de potencia y, ya demostrado que todos estos componentes básicos que se han desarrollado y se han probado en esta termosolar pueden trabajar conjuntamente, el siguiente paso ya sería la implantación comercial de la tecnología. Aún queda por subir un escalón para, desde un punto de vista económico, conocer al detalle todos los costes de inversión y operación de una central comercial futura".