Pero la moratoria de las energías renovables amenaza la hegemonía termosolar de empresas españolas como Abengoa, Sener, ACS y Acciona, entre otras.

España y Estados Unidos se han convertido en los países dominantes en el uso de la energía solar termoeléctrica, gracias al alza continua de los combustibles fósiles y a las políticas de apoyo para la explotación de las energías renovables, y la termosolar en particular.

Así lo señala GBI Research en el informe “El mercado de la energía termosolar térmica en 2020-Empresas impulsan el desarrollo futuro en la energía solar termoeléctrica”, donde destaca que España fue el principal interesado en este mercado a nivel mundial en 2011.

En el documento, la firma especializada en Inteligencia de Negocios Globales (GBI, por sus siglas en inglés) precisa que España alcanzó el 65 por ciento del total de este tipo de energía, lo que representa un logro destacable al considerar que hasta 2007 España no tenía una instalación de energía termosolar.

Mencionó que luego de que en ese año, el país ibérico construyó la torre de 11 megavatios de capacidad solar PS10 de Abengoa. España ha incrementado su inversión en termosolar para alcanzar una capacidad instalada de 1.200 megavatios, la mayor cifra en el mundo.

Destacó el hecho de que en España cuenta desde 2005 con un ambicioso Plan de Energías Renovables que ha esbozado una atención especial en la industria de la energía termosolar.

A ello se suma el compromiso de adherirse a la Agenda de la Unión Europea 2020 sobre las emisiones y las acciones de energías renovables, por lo que el sector de la energía solar termoeléctrica español promete un futuro sólido, anotó.

En el caso de Estados Unidos, la firma resaltó que éste ocupó el segundo lugar en el mercado mundial termosolar, con el 33 por ciento de la capacidad instalada, a pesar de que fue el primer país en instalar una central termosolar en 1985.

Desde entonces, resaltó, el crecimiento de esta fuente de energía en Estados Unidos ha sido relativamente lento, con una capacidad total instalada de solo 508.5 megavatios en 2011.

Ante este panorama, GBI Research consideró que en los próximos ocho años este número va a explotar con un crecimiento de 25.815 megavatios de termosolar en 2020.

Ello representa un incremento a una tasa compuesta de crecimiento anual de 63 por ciento, gracias a los planes de construcción de nuevas centrales de Energía Solar Termoeléctrica.

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