El vicepresidente de FCC alerta de que los cambios hacen que la central termosolar esté muy comprometida.
El presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, acudió a Villena para inaugurar la primera central termosolar de la Comunidad Valenciana.
Fabra no pudo evitar ayer tener que escuchar las críticas a la nueva legislación del sector eléctrico por parte de Juan Béjar, vicepresidente y consejero delegado de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), la propietaria de la central termosolar. El representante de la firma anunció que FCC, en el momento de la inauguración de la planta energética, sólo retiene el 49% de la propiedad, mientras que el 51% pasa a manos del fondo de inversión Plenium Partner.
Béjar subrayó que "la desinversión en activos energéticos es un proceso para adaptarnos y no llevar en nuestro balance la pesada losa de las pérdidas" por la crisis y la casi ininterrumpida sucesión de cambios en la regulación y en las retribuciones a las energías renovables en España en los últimos años, y que desde la empresa son difíciles de entender. También advirtió de que los cambios en materia de renovables realizados por el Gobierno de España han provocado que la central "esté muy comprometida".
Frente a las críticas del representante de FCC, Fabra se congratuló de la puesta en marcha de la central de energía solar termoeléctrica de Villena.
La central termosolar, ubicada en el paraje de Los Alhorines, se ha construido en dos años y dos meses y en términos de energía termosolar es lo más avanzado que podemos encontrar, añadió Béjar. La central generará 49,9MW –suficiente para atender las necesidades de una ciudad de 35.000 hogares– y ya ha comenzando a inyectar en la red eléctrica parte de la energía. El complejo ocupa una superficie similar a la de 120 campos de fútbol, suma 141.200 espejos y ha supuesto una inversión de 200 millones.