Una central híbrida de este sistema combinado tendría una potencia media de unos 15 o 20 megavatios. La integración de las dos fuentes renovables permite un mejor aprovechamiento de las horas solares.
Ingeteam Power Plants, filial de energía solar del Grupo Ingeteam, acaba de desarrollar una tecnología que permite integrar en una sola instalación dos tipos de centrales de generación renovable: una solar térmica y otra de biomasa. El resultado es una central que puede producir entre un 25 y un 30 por ciento más de electricidad que una termosolar tradicional y un 10 por ciento más que una termosolar con sistema de almacenamiento de siete horas y media.
"Se trata de una única planta que con un mismo ciclo, con una misma turbina de energía, combina e integra dos energías renovables, lo que permite lograr mayor eficiencia y una mayor rentabilidad para la planta", explica Javier Martín, el responsable de investigación. El desarrollo de esta tecnología ha ocupado a casi una decena de técnicos durante seis meses.
Una central híbrida de este sistema combinado tendría una potencia media de unos 15 o 20 megavatios. La integración de las dos fuentes renovables permite un mejor aprovechamiento de las horas solares, requiere de menor superficie de despliegue de paneles termosolares y reduce a la mitad el consumo de biomasa respecto de las centrales tradicionales.
Esta nueva tecnología facilita que la central pueda estar en producción más horas al día y asegurar la estabilidad del suministro, ya que no dependería exclusivamente de las condiciones solares. "El sistema permite gestionabilidad de la central tanto en función de la demanda energética como de los recursos energéticos que se disponga en cada momento", señala Javier Martín.
Además de la generación eléctrica en sí misma y de la reducción de emisiones por la utilización de sistemas de generación renovables, el proyecto de Ingeteam favorece la gestión de los residuos agrícolas al alimentarse de este tipo de deshechos (podas de olivos y frutales, restos forestales, etc.). Una central de éstas permite abastecer las necesidades de electricidad de 14.000 hogares y evita la producción de 17.000 toneladas de CO2 al año con respecto a un ciclo combinado.
Esta nueva tecnología de Ingeteam abre la posibilidad de ubicar plantas termosolares en lugares con menor intensidad solar. Hasta el momento en Europa las centrales termosolares se están instalando en España, Portugal e Italia, pero el nuevo sistema combinado que ha desarrollado Ingeteam permitiría extenderlas a otras regiones europeas en las que hasta ahora se ha descartado las centrales termosolares para aportar electricidad al sistema.
Al mismo tiempo, estas centrales, al necesitar la mitad de biomasa que las centrales convencionales, reducen el radio en el que conseguir esta materia prima y por tanto reducir costes y al mismo tiempo las emisiones de CO2 que se producirían si el aprovisionamiento procediera de lugares bastante distantes.