De construirse y continuar en operación las 19 centrales con preasignación en Extremadura estaríamos hablando de un sector que tendría cerca de 1.000 empleos fijos.

La Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha remitido al Ministerio de Industria un informe no vinculante con distintas medidas para intentar reducir el déficit eléctrico entre las que destaca subidas de entre el 8 y el 10% en los peajes de acceso –claves en el recibo eléctrico- y subidas en el precio de la luz en dos años.
 
Pero también defiende la “laminación de las subvenciones a las centrales termosolares” y limitar al 5% el uso que hagan estas centrales del gas en las horas de no radiación. Extremadura, con 19 termosolares entre operativas, en construcción y preasignadas, sería una de las regiones más afectadas de cumplirse estas recomendaciones.
 
Luis Crespo, secretario general de Protermosolar, la asociación que agrupa a las grandes empresas del sector, opina sobre el impacto que tendría para la economía regional.
 
“Tenemos la confianza de que en el Gobierno prevalecerán otras consideraciones distintas a las sesgadas propuestas de la CNE, las cuales tendrían un especial impacto negativo en Extremadura. Nos parecería inconcebible que ese tipo de decisiones se pudieran adoptar sin una profunda discusión con la industria y, por ello, ofrecemos al Ministerio nuestra disposición al diálogo con un sector que emplea a 24000 personas, que está efectuando inversiones por 15000 millones de euros y que en su estructura de capital tiene un 30% de participación extranjera.
 
Además podemos ser la bandera tecnológica de la “Marca España” y todo esto podía tirarlo por la borda unas medidas como las sugeridas por la CNE, además de organizar un monumental lío con las instituciones financieras nacionales, comunitarias y extranjeras que están financiando las centrales y que no entenderían los cambios propuestos de retribución.
 
Esas medidas reflejadas en el informe de la CNE afectarían a todas las centrales pero, en particular, las de diferimiento de pago de primas, tendrían un impacto particularmente grave en los proyectos en construcción y no hay que olvidar que es Extremadura la región con mayor proporción de proyectos en construcción frente a los aprobados en el Registro.
 
De construirse y continuar en operación las 19 centrales con preasignación en Extremadura estaríamos hablando de un sector que tendría cerca de 1.000 empleos fijos ya que cada central tiene 35 contratados en plantilla más un equivalente de unos 15 subcontratados permanentes para distintas labores. De no interrumpirse la operación de las centrales la facturación agrupada sería de unos 900 millones de euros al año y todas las centrales termosolares tienen su sede social en Extremadura. Además, en cada una de las centrales en construcción están trabajando diariamente entre 300 y 500 personas, en función de su estado, de los que una buena parte son extremeños.
 
Recientemente hemos conocido las últimas estadísticas de EUROSTAT que desgraciadamente sitúan a Extremadura en la cola de las regiones españolas en PIB per cápita. Pero no es sólo el presente por lo que Extremadura debe confiar en las centrales termosolares para contribuir a su convergencia económica con otras regiones de España, es precisamente el futuro por el que tanto nuestro país como la Unión Europea tendrán que apostar en su objetivo de alcanzar una generación eléctrica libre de emisiones, para lo que harán falta tecnologías gestionables como la termosolar y, aunque en menor medida por su potencial, también la biomasa que son las únicas que no necesitarán del respaldo de los ciclos combinados que emiten CO2 y cuya electricidad cada día será más cara.
 
A medida que nos vayamos acercando al 2020, esta oportunidad para Extremadura, si continua apoyando decididamente las centrales termosolares como hasta ahora, tendrá más valor al comenzar a ser necesarios los mecanismos de flexibilidad que permitirán que las inversiones o las primas a la generación en nuestro país sean soportadas por otros Estados Miembros de acuerdo a lo que se establece en la Directiva de Renovables de la U.E.
 
Estamos seguros que Extremadura no dejará pasar esta oportunidad histórica y seguirá apostando por el futuro sin dejarse arrastrar por los cantos de sirena de quienes opuestos al desarrollo de la termosolar ofrecerían cualquier cosa a pesar del perjuicio que causarían al desarrollo de la Región”, asegura Luis Crespo, secretario general de Protermosolar.