La primera central termosolar con tecnología Fresnel, en Murcia, ha superado con éxito la fase de prueba. Detrás de este novedoso proyecto están cinco empresas suizas.
Cuatro ríos, dos terrenos pantanosos, arrozales, almendros, agricultura, pequeña industria, terrenos extensos y poco explotados. Nada en la localidad murciana de Calasparra, a solamente 100 km al oeste de Alicante, recuerda los centros turísticos del Levante español.
Estamos en julio y el calor aprieta; el termómetro indica 32 grados. En Suiza, llueve. Son condiciones ideales para la energía solar, afirma Leo Voser, director técnico del proyecto Puerto Errado 2.
El ingeniero suizo apunta con el dedo una nube que cubre el sol y dice: “Si la nubosidad se prolonga, tenemos que cerrar la central”. Voser explica cómo funciona la central solar, que abarca una superficie de 300.000 metros cuadrados cubierta de espejos convencionales –planos y no parabólicos como en otras instalaciones solares– montados horizontalmente en postes que se distribuyen en 28 filas, cada una de 940 metros de longitud. La mitad de ellas conforman un campo solar.
En condiciones óptimas, la termosolar es capaz de producir energía suficiente para activar una turbina de 15 megavatios. Al inicio, cuando la central comenzó a funcionar a pleno rendimiento, se registraron problemas como tensiones térmicas y retrasos en los conductos.
“Pero las dificultades surgieron en la parte convencional de la central, donde suponíamos que todo funcionaría sin percances, pues disponemos de muchos años de experiencia con esta tecnología”, precisa Voser. En cambio, los elementos nuevos como la producción de vapor gracias la fuente solar nos planteó “menos problemas de los previstos”.
“La fiabilidad del campo solar es sorprendentemente alta. Aunque parezca frágil, es una construcción robusta”, puntualiza el ingeniero. Electricidad a buen precio Desde febrero de 2012, la central de Puerto Errado 2 abastece de electricidad a la compañía española Iberdrola. Por cada kilovatio, la Tubosol PE2 -sociedad que fundaron las empresas suizas que invirtieron en este proyecto- cobra 26 céntimos de euro.
Al igual que Suiza, el Gobierno de España fomenta la energía solar mediante la retribución de la corriente inyectada a red. El nivel de las tarifas, la buena radiación solar y terrenos a buen precio son los principales factores que llevaron hace tres años al consorcio Elektra Baselland (EBL) y otras compañías suizas a construir una central termosolar en el Levante español. Su puesta en servicio comercial está prevista para fines de julio de 2012. En ese momento, la explotación y el mantenimiento pasarán de Tubosol PE2 a manos de una sociedad española.
“En Suiza hubiera sido imposible construir una infraestructura de estas dimensiones. Se puede aprovechar la energía solar para producir electricidad a pequeña escala. La construcción de esta central albergaba muchas incógnitas incluso en España. Las nuevas tecnologías siempre conllevan riesgos”, reconoce Voser.
“Todo proyecto tiene sus incertidumbres. Pero confío en que de aquí a tres meses tendremos todo bajo control. La etapa más difícil ha quedado atrás”.