La difícil situación que atraviesan las energías renovables en Extremadura ha hecho que la mayoría de las grandes empresas del sector hayan abandonado sus delegaciones en la comunidad.
La difícil situación que atraviesan las energías renovables en Extremadura ha hecho que la mayoría de las grandes empresas del sector hayan abandonado sus delegaciones en la comunidad. El presidente del Cluster de la Energía de Extremadura, Vicente Sánchez, indicó ayer a Efe que las trabas al sector han hecho que estas grandes empresas dirijan ahora la actividad extremeña desde Andalucía, Castilla y León o Madrid.
«Si ya no hay nuevos proyectos, las grandes empresas cubren el negocio de las renovables desde otras comunidades, y esos empleados ya no viven ni gastan en Extremadura», comenta. Sánchez lamenta, por tanto, la pérdida de puestos de trabajo y de actividad en 2013 por la falta de inversión y los obstáculos a las energías renovables.
Empresas como Siemens, Magtel Renovables y Enel, entre otras muchas, están ya «al mínimo» en la comunidad, apunta. A ello ha unido el importante número de empresas extremeñas que apostaron por el sector o auxiliares, que se han visto obligadas a cerrar por la falta de actividad.
Sánchez subraya que el sector está «paralizado» en Extremadura, pues de los «miles» de millones de euros invertidos en ejercicios anteriores se pasó «prácticamente a cero» en 2013. Además, estima que no hay futuro, pues se ponen obstáculos para los inversores fotovoltaicos que apuestan por plantas a precio de mercado, a las pequeñas instalaciones de autoconsumo o a la eficiencia energética.
Por ello, prevé que se pierda aún más empleo durante 2014, pues el que sobrevivió en el sector en el 2013 se basó en cierta medida en el mantenimiento de las plantas existentes. «Los empresarios que hoy se mantienen en este sector en Extremadura no saben por donde tirar… ni conocen cuánto van a cobrar ni este mes ni el que viene», expresa el presidente del Cluster. Por todo ello, a su juicio, el sector de las energías renovables necesita de medidas «a corto plazo», pues podría ser «tarde» apostar por grandes proyectos a largo.