Las centrales termosolares no son una tecnología inmadura. Llevan funcionando satisfactoriamente más de 30 años.
Por esa confianza demostrada en su funcionamiento los son financiadas por los bancos. Las primas que recibirán esta primera generación cuando estén en funcionamiento no serían de 2.000 M€ sino de poco más de 1.600 M€. Ya que a los ingresos totales que recibirían las centrales habría que descontar el precio en el mercado del MWh.
Aún así, en ese momento su impacto en la reducción de los precios del pool que se aplicaría a toda la generación, mas el ahorro en importación de combustible, en derechos de emisión, en subsidios de desempleo y sumando la contribución en impuestos a la haciendas públicas de empresas y trabajadores sobrepasarían con creces esas primas aludidas por lo que para España y para Andalucía en particular la construcción de centrales termosolares es una magnífica decisión.
Las inversiones que habrá recibido Andalucía cuando se complete el proceso de construcción de las centrales aprobadas serán de unos 5.000 M€ de capital privado.
Las centrales termsolares no contribuyen al déficit público sino que contribuyen en muy significativamente a paliarlo generando trabajo en sectores fuertemente afectados por la crisis como el de la construcción y el metalmecánico. El 80 % de las inversiones son suministros nacionales y en gran medida andaluces en las centrales construidas en Andalucía.
Además el sector termosolar es un sector privilegiado para la atracción de capital extranjero que financia inversiones productivas en nuestro país.
Las centrales termosolares están contribuyendo a la convergencia económica entre las regiones del sur y del norte de España. Al sur le fue negado el tren de la industrialización en su momento y las centrales termsolares son un probado catalizador de desarrollo regional.
Las empresas españolas y andaluzas en particular son líderes mundiales en este sector. Para conservar su posición de liderazgo y abordar en posición privilegiada el billonario mercado mundial que se está abriendo deberá mantenerse un ritmo de crecimiento en España quepermita tener en nuestros país las referencias más avanzadas.
Si se ponen en la balanza los impactos positivos que se derivan de las actividades del Sector, llámese contribución al PIB de 1.650 millones de €; generación de 23.844 empleos; aportaciones por concepto de cotizaciones a la seguridad social, 270 millones de €; impuesto sobre beneficios de sociedades, 66 millones de €; IRPF, 71 millones de €; ahorro en concepto de derechos de emisión, 5 millones de €; sustitución de importaciones de combustibles fósiles, 24 millones de €, y posicionamiento de las empresas españolas en el mercado internacional, puede constatarse que las políticas de apoyo a esta tecnología a través de las primas a la generación, que en 2010 supusieron 185 millones de €, han sido una apuesta eficiente en términos económicos y tecnológicos para nuestro país.