2010 ha sido el año de la consolidación del sector, el año en el que la termosolar ha llegado a su mayoría de edad y se ha hecho con un lugar en el mix energético. Tenemos unas quince centrales en operación.
El año 2009 fue el año del despegue de la energía termosolar. ¿Cómo definiría el año 2010?
Diría que 2010 ha sido el año de la consolidación del sector, el año en el que la termosolar ha llegado a su mayoría de edad y se ha hecho con un lugar en el mix energético. Tenemos unas quince centrales en operación y un nivel de potencia instalada importante: la eólica está en torno a los 20.000 MW; la fotovoltaica, en los 3.500 MW; la biomasa, en los 400 MW; y la termosolar podría estar cerca de 700 MW.
¿Cuáles han sido los hitos de la termosolar en España en 2010?
El volumen de potencia instalada y la fiabilidad de las centrales. Este año han entrado muchas centrales en acción aportando un gran volumen de potencia. Y también diría que otro hito ha sido demostrar el buen funcionamiento de las centrales. Hasta ahora, hemos estado sufriendo las dificultades de las puestas a punto, pero, en 2010, ha habido resultados y rendimientos en las centrales que han coincidido con los planes de negocio. Hemos visto cómo las centrales han alcanzado sus condiciones nominales previstas, por tanto, no tenemos ninguna incertidumbre sobre su fiabilidad. Los sistemas de almacenamiento, que es lo que distingue esta energía renovable del resto, también han funcionado muy bien y se han disuelto las dudas que había. Por tanto, el hito de que la termosolar es almacenable se ha demostrado plenamente en 2010.
¿Cree que Estados Unidos nos pasará por delante en pocos años en potencia instalada?
Por supuesto. Creo que en el bienio 2013-2014, Estados Unidos tendrá más potencia instalada que España. Y eso es bueno, sobre todo, porque en el desarrollo de la termosolar en ese país van a participar empresas españolas y, también, porque serán centrales de una nueva generación, con mejor radiación, porque allí hay más radiación que en España, y con menor coste. El mercado de Estados Unidos siempre será mucho más grande que el español. Nosotros nos hemos adelantado en el tiempo, hemos sido pioneros y, por eso, ahora estamos en disposición de liderar la expansión a nivel mundial.
Dicen los expertos que la escala impuesta por la legislación, 50 MW, no es económicamente razonable. ¿Es bueno romper esa limitación?
En el nuevo plan de energías renovables se está estudiando quitar ese tope. Es evidente que con centrales de mayor potencia habrá un coste de energía menor. Ahora bien, no sabemos hasta qué punto eso será compatible con la cuota de potencia que se imponga hasta 2020. Si la cuota es pequeña, a lo mejor hay muy pocos proyectos por año. Y eso habrá que tenerlo en cuenta.
¿Cómo ven ustedes el Plan Nacional de Energías Renovables 2011-2020? ¿Cumple con las expectativas de la industria de la termosolar?
Para nada. Ahora mismo, las referencias que hay son las de 5.100 MW termosolares en 2020, eso es un auténtico disparate, porque el mix de generación renovable en 2020 tiene que tener un componente mucho mayor de energías renovables gestionables. Si no es así, estaremos haciendo el caldo gordo a los ciclos combinados y no estaremos avanzando lo suficiente en la independencia energética. Las expectativas de la industria son superiores a esos 5.100 MW, y vamos a luchar por ellos.
¿Cómo han respondido los bancos en los momentos de incertidumbre que vive el sector?
Los bancos han estado parados, con la inseguridad que supuso el anuncio de la retroactividad en las primas y en las horas. El sector ha tenido una ventana muy pequeña para nuevas financiaciones desde que el entorno del Ministerio de Industria dejó caer que habría un recorte. Ahora, con el nuevo decreto, esperamos que los bancos –que sí que creen en la termosolar– acaben financiando los proyectos, porque hemos estado parados durante nueve meses, de abril a diciembre, en los que no ha habido movimientos bancarios.
¿Cuántos puestos de trabajo hay asociados a la solar termoeléctrica actualmente en España?
La foto del empleo termosolar en 2010 habla de entre 18.000 y 20.000 puestos de trabajo directos. Es la energía renovable que más mano de obra utiliza. La buena noticia es que, si las centrales que construíamos hace dos años tenían un componente de valor añadido nacional del orden del 50%, ahora esa cifra es del 80%. Además, en estos años se han instalado en España empresas fabricantes y, por tanto, cada día se producen más componentes solares en nuestro país. Según el calendario previsto, en 2013 tendremos 2.500 MW y esa situación va a generar un tirón del empleo impresionante, quizá como en ningún otro sector de la economía. El tirón del empleo en la termosolar de aquí a 2013 va a ser espectacular.
¿Cuáles son las cinco empresas españolas más potentes del sector?
Abengoa, ACS, Acciona, Sener y Samca son ahora mismo las empresas motores, pero hay muchas más.
¿Cuál ha sido el mayor logro tecnológico en 2010?
Sin duda la puesta en marcha de Gemasolar, una central de torre con sales fundidas, la primera en el mundo, que va a significar un hito importante en cuanto al rendimiento de las centrales solares.
¿Cree que los medios de comunicación ofrecen una visión parcial y negativa de las renovables y, en especial, de la termosolar, por el tema de las primas?
Hay muchos medios que no se preguntan cuestiones esenciales y confunden tendenciosamente déficit tarifario con déficit público. El argumento de que estamos en crisis y de que por tanto hay que reducir las primas se está repitiendo en medios económicos de una manera increíble. Es confundir peras con manzanas. Precisamente en tiempos de crisis hace falta energía termosolar porque puede ser un motor de la economía y porque son las empresas y los bancos quienes invierten en ella y asumen riesgos. Además, a eso hay que sumar la creación de empleo y que las renovables bajan el precio de la electricidad.
Entrevista en la Revista Energías Renovables. Luis Crespo es el Secretario general de la Asociación Española de la Industria Solar Termoeléctrica (Protermosolar)