Luis Crespo conoce muy bien Extremadura. Durante muchos años fue el responsable ejecutivo de la Corporación Empresarial de Extremadura (CEX).
Experto en el sector de las energías renovables y uno de los pioneros de la industria termosolar en España, Luis Crespo es el actual secretario general de Protermosolar, la asociación que agrupa a las empresas del sector, y recién elegido presidente de ESTELA, la European Solar Thermal Electricity Association. Ahora, es el principal “pararrayos” de las críticas que la termosolar recibe de grandes eléctricas y de la patronal Unesa. En la solapa de su chaqueta que se ve en la fotografía luce una “clave de sol” para comunicar que “el sol es la clave”, aunque se adivina “un campo de helióstatos al fondo”.
¿A qué cree que obedecen las críticas de la patronal eléctrica UNESA y de algunas grandes eléctricas contra la termosolar?
Las críticas a la termosolar fueron iniciadas hace más de un año por el presidente de Iberdrola y el de GasNatural y se han recrudecido ahora ante el cambio de gobierno utilizando a UNESA de altavoz. Seguramente lo hacen como cortina de humo para desviar la atención del gobierno sobre partidas como, la excesiva remuneración a las centrales nucleares e hidráulicas cuyos equipamientos están contablemente amortizados hace muchos años así como la deuda para su construcción, aunque no hayan cumplido su vida útil, y que son lo que se conoce como “Windfall Profits”. Además, el Gobierno tendría que actuar sobre la liquidación de los CTCs, las asignaciones de derechos de emisión no reintegradas, las ayudas al carbón o los pagos por capacidad, entre otras. Actuar sobre esas partidas si sería una solución al déficit de tarifa mientras que sobre la termosolar claramente no.
La termosolar ni “ha sido” (0,3% de primas acumuladas hasta 2010), “ni es” (390 millones de euros según la CNE en 2011) “ni será” (3% del coste total en 2014) la responsable del déficit de tarifa. A partir de 2014, cuando las centrales termosolares preasignadas que se construyan lleguen a cobrar las primas previstas, estarán también suministrando aproximadamente el 3% de la electricidad en España.
Por eso es difícil de entender, si no se buscan otras claves, la postura del presidente de Iberdrola, a quien no parece importarle el perjuicio que causaría a Extremadura ni el daño a empresas españolas que son las líderes mundiales en un mercado que, a juicio de la Agencia Internacional de la Energía, será billonario en muchas regiones del planeta a medio plazo.
Por cierto, no es muy conocido que Iberdrola intentó liderar el sector termosolar en España presentando una gran batería de proyectos en 2009 al Registro -además de su central de Puertollano que ya estaba construida- sin conseguir que dieran la preasignación a ninguno de esos proyectos.
¿Qué piensa cuando dicen que es una tecnología “ineficiente económicamente”?
Que simplemente ocultan la verdad para proteger sus intereses y que intentan mantener que se siga dependiendo del gas y emitiendo CO2 a la atmósfera. Los ciclos combinados se “llevan muy bien” con energías “fluyentes” como la eólica y la fotovoltaica, ya que estas tecnologías siempre necesitarán su respaldo, y además tendrán una excusa para reclamar pagos añadidos por capacidad.
La termosolar, aunque se encuentra en la posición “1 GW” de la curva de aprendizaje, tiene costes de generación más baratos que cuando la eólica y la fotovoltaica se encontraban en esa misma situación. Hoy en día la eólica ya ha recorrido la curva de aprendizaje hasta la posición “250 GW” y la fotovoltaica hasta “70 GW”, y tienen costes de inversión menores. Está claro que hay sectores muy interesados en cercenar la posibilidad de que la termosolar aumente su potencia instalada para impedir que se continúe con la reducción de costes. Las primas a las centrales termosolares preasignadas en España son el resultado de un fracaso regulador imputable al Gobierno anterior. La nueva generación de centrales termosolares ofrecerían costes de generación más bajos, como se está demostrando en Estados Unidos y otras regiones del mundo, aunque con circunstancias distintas al caso español.
La termosolar, aunque se encuentra en la posición “1 GW” de la curva de aprendizaje, tiene costes de generación más baratos que cuando la eólica y la fotovoltaica se encontraban en esa misma situación. Hoy en día la eólica ya ha recorrido la curva de aprendizaje hasta la posición “250 GW” y la fotovoltaica hasta “70 GW”, y tienen costes de inversión menores. Está claro que hay sectores muy interesados en cercenar la posibilidad de que la termosolar aumente su potencia instalada para impedir que se continúe con la reducción de costes. Las primas a las centrales termosolares preasignadas en España son el resultado de un fracaso regulador imputable al Gobierno anterior. La nueva generación de centrales termosolares ofrecerían costes de generación más bajos, como se está demostrando en Estados Unidos y otras regiones del mundo, aunque con circunstancias distintas al caso español.
También la energía eólica fue mucho más cara en sus orígenes y bien lo sabe Iberdrola por los miles de millones de euros que ha cobrado en primas hasta la fecha cuando no estaba tan madura, pero mereció la pena el apoyo para poder llegar a la situación actual. Lo mismo ocurrirá, pero más aceleradamente, con la termosolar.
El estudio de impacto macroeconómico del sector termosolar en 2010 realizado por Deloitte -y que puede descargarse de nuestra web– muestra que la termosolar está contribuyendo a la economía nacional muy por encima de las primas recibidas en términos de PIB, de balanza fiscal, de empleo y posicionando a nuestras empresas en posición de líderes tecnológicos para abordar el mercado exterior. Es decir: crecimiento, empleo y competitividad internacional, exactamente lo que necesita nuestra economía.
Tras los ajustes presupuestarios y el cambio en el Ministerio de Industria, ¿temen que los proyectos de plantas termosolares preasignadas se paralicen o cambie el régimen de primas? ¿Han hablado desde Protermosolar con el nuevo Ministro de Industria?
Los ajustes presupuestarios se refieren al Gasto Público y las primas a las renovables son completamente independientes. Se trata interesadamente de confundir a la opinión pública haciendo sinónimos “déficit público” y “déficit tarifario” y no tienen nada que ver uno con otro. Precisamente manteniendo las primas a las renovables se ejecutarán inversiones privadas, incluso se atraerá capital extranjero a nuestra economía y se realizarán actividades de ingeniería, de fabricación de equipos y de construcción que contribuirán al crecimiento del PIB y a reducir el déficit público. Estamos seguros que el ministro de Industria, a quien tenemos solicitada una entrevista, tiene este punto meridianamente claro.
Sobre la incidencia de las primas a las renovables en el déficit tarifario hay un gran e interesado malentendido. El déficit es esencialmente la diferencia entre los ingresos por las tarifas y los costes del sistema. Hasta el año 2009 el déficit era mucho mayor que las primas a las renovables por lo que difícilmente puede achacarse a éstas dicho déficit. En estos dos últimos años, que es donde las cifras se parecen, se lanza el mensaje de que si se quitaran las primas a las renovables desaparecería el déficit. ¡Qué casualidad! El déficit de los últimos años también coincide con el beneficio de las grandes eléctricas, que también es un elemento de coste, luego podría también decirse que si se eliminara el beneficio de las eléctricas también se eliminaría el déficit.
Sin embargo, por la bajada de los precios del pool que han provocado las renovables aunque hayan cobrado primas, la rebaja inducida en los costes de generación de electricidad -con los que remuneran por igual a todas las centrales a cada hora- ha tenido un efecto neto acumulado de aproximadamente 9000 millones de euros menos de déficit.
Extremadura es junto con Andalucía la región española que más se juega en el futuro de la termosolar, tanto en inversiones como en empleo. ¿Cree que el gobierno extremeño y andaluz se deben implicar más en la defensa de los proyectos termosolares en marcha y los que se pueden construir?
Los gobiernos extremeño, andaluz y castellano manchego lo tienen absolutamente claro y nos consta que ya están defendiendo los intereses de sus comunidades autónomas al estar firmemente posicionados a favor del sector termosolar. Y lo están haciendo cargados de razones.
Hubo un tiempo en que otras formas de energía -entre otros factores- alejaron a estas tres Comunidades Autónomas de la senda de crecimiento de regiones como Cataluña, País Vasco o Madrid. La energía termosolar es un auténtico vector de convergencia económica y ese tren no pueden dejarlo pasar esta vez. Ahora, gracias a las exigencias del desarrollo sostenible, es el turno de Extremadura, Andalucía, Castilla-La Mancha, aunque el presidente de Iberdrola lo intente evitar con la defensa de sus otros intereses. Estas Comunidades Autónomas tienen en el sol una mina a cielo abierto de riqueza para sus regiones y lo tienen que aprovechar para, además de generar riqueza, ayudar al resto del Estado a cumplir sus objetivos vinculantes de emisiones y de energías renovables en 2020.
Gobiernos como el de Estados Unidos, cuyos fondos de inversión están invirtiendo mucho dinero en proyectos termosolares en España han mostrado su malestar ya ante el posible cambio del régimen de primas, ¿se pueden parar las inversiones en el sector?
El PP cuando estuvo en la oposición siempre se manifestó en contra de medidas retroactivas a las que tanto se aficionó el Gobierno anterior y que tanto daño han causado a la imagen de España y a los intereses que tenemos que pagar en todos los préstamos por la percepción de la elevación del riesgo país en actividades reguladas. Creemos que al nuevo Gobierno si le importa transmitir la imagen de que somos un país serio que cumple las normas oficialmente establecidas en el BOE y que fueron la base para las inversiones efectuadas.
Por tanto no creemos que puedan adoptar una medida unilateral como la asombrosa moratoria termosolar que propone Iberdrola. Sería mucho menos contraproducente para el país adoptar una moratoria de beneficios de las eléctricas.
Además las sensibilidades demostradas por los Gobiernos de países como Estados Unidos, Alemania, Emiratos Árabes o la propia Unión Europea en intentos restrictivos anteriores fueron tan fuertes que suponemos al Gobierno informado de las reacciones que cabría esperar en una disparatada hipótesis como la de la pregunta. A esos países se han unido recientemente, adoptando fuertes posiciones inversoras en nuestro sector, otros como Japón, Reino Unido o Francia.
El nuevo Gobierno lo conoce suficientemente y no creemos que esté entre sus planes ninguna paralización de ninguno de los proyectos del Registro de Preasignación de Retribución, cuyas contrapartidas políticas, además de las elevadas indemnizaciones, serían incalculables y mucho mayores que los “supuestos” beneficios que obtendría, ya que, además, una medida así sería objetivamente perjudicial para nuestra economía.
Luis Crespo, Secretario general de Protermosolar y presidente de ESTELA (European Solar Thermal Electricity Association). http://energiaextremadura.com/