Rioglass Solar ha conseguido cerrar un contrato por importe de casi 16,5 millones de euros para una nueva central termosolar que se construirá en Sudáfrica. La actividad consistirá en proporcionar los receptores de la central que producirá 100 MW de energía para 80.000 hogares.
Se trata del tercer proyecto del grupo en este país en dos años y con el que se superan los 55 millones de euros de facturación. No obstante, las factorías asturianas de Rioglass, ubicadas en Mieres y en Lena, no se beneficiarán de este contrato, ya que será desarrollado entre la factoría con la que cuenta la multinacional en Israel, que se encargará del 60% de la producción, y la que tiene en Sudáfrica, que realizará el otro 40%. No obstante, el director general del grupo, Ignacio García-Conde, destacó que cualquier proyecto de esta envergadura beneficia a la empresa y tiene repercusiones positivas, en general.
A pesar de que las factorías del Principado no ejecutarán los trabajos para Sudáfrica, la actividad no falta en sus plantas. García-Conde espera que este año logren un récord de contrataciones, entre las que destacan proyectos en Kuwait e Israel, que ya se están ejecutando.
Rioglass, que se dedica a fabricar espejos y otros equipos solares, ha abordado un importante proceso de diversificación de clientes, sobre todo, debido a la difícil situación por la que atraviesa Abengoa, que estuvo a punto de protagonizar la mayor quiebra de la historia de España. El grupo de origen asturiano tenía en la multinacional andaluza a uno de sus mayores clientes, además de ser uno de sus accionistas.
Los problemas de Abengoa repercutieron de lleno en Rioglass, ya que no cumplió su compromiso de pagar los 30 millones de euros que adeudaba a la compañía asturiana. Abengoa planea presentar ya su último plan industrial y comenzar a recabar el apoyo de sus acreedores la próxima semana. El acuerdo de refinanciación parece que está ya muy avanzado, lo que podría dar aire a la multinacional.
Fundada en 2007, Rioglass emplea a un centenar de trabajadores en sus plantas de Mieres y Lena, a los que se suman alrededor de 200 más en factorías en Estados Unidos, Sudáfrica, Israel y Chile, aunque esta última está prácticamente parada debido a los problemas de Abengoa, ya que fabricaba prácticamente en exclusiva para la andaluza.
Tras la adquisición de las operaciones del receptor termosolar de Siemens en 2013, dentro de su plan de expansión, Rioglass también acometió el año pasado la operación de compra del negocio de tubos receptores de Schott Solar, aprobada en marzo por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que incluye la compañía en España -con fábrica en Sevilla- y activos en Alemania. La factoría andaluza se puso en marcha en 2008 tras una inversión de 40 millones de euros y fue la tercera en el mundo especializada en la producción de tubos receptores, que concentran la radiación captada por los campos de espejos parabólicos y así calientan el aceite térmico que circula por su interior.