Extremadura puede ser, junto con Andalucía, una de las regiones españolas pioneras en la producción de energía eléctrica mediante centrales híbridas que combinan la tecnología termosolar con la biomasa.

La multinacional alemana Solarlite junto con la empresa madrileña Sialsol desarrolla, tras más de dos años de estudios y tramitación, un proyecto de este tipo en la provincia de Badajoz, ubicado en una antigua central de biomasa abandonada y cercana a un embalse. En países como Brasil, Israel, Alemania o Tailandia en el sudeste asiático, este tipo de proyectos híbridos llevan años en desarrollo. En España el proyecto más avanzado  hasta el momento es la Plataforma Solar de Almería (PSA).
 
La mayoría de estas centrales funcionan gracias a la energía del sol durante el día mientras que cuando no existe radiación solar aprovechan los residuos de zonas agrícolas o ganaderos de zonas cercanas para seguir funcionando las 24 horas mediante biomasa o biogás. En la mayoría de las ocasiones se trata de ser autosuficiente en un radio corto de acción geográfico en cuanto a la materia prima necesaria para limitar los costes de logística y transporte.
 
La empresa alemana Solarlite, principal impulsora de la primera central híbrida termosolar y biomasa en la región, desarrolla centrales termosolares mediante la implantación de colectores cilindro parabólicos para la producción combinada de calor y generación de energía (vapor, energía térmica y electricidad). El rango de potencia eléctrica de estas centrales varía entre los 500 kWe y los 20 MWe.
 
En comparación con los tradicionales colectores cilindro parabólicos que utilizan aceite térmico y un intercambiador de calor adicional, Solarlite se decanta en sus proyectos por la Generación Directa de Vapor. Este último sistema en el que son pioneros desde el punto de vista comercial les permite reducir el coste del proyecto y rentabilizar antes la inversión. El coste medio con esta tecnología se reduce un 9% de media.
 
El colector cilindro parabólico Solarlite 4600 es un producto de nuevo desarrollo y de alta eficiencia que puede generar temperaturas de hasta 400 ºC. Cada panel tiene un ancho de parábola de 4,6 m y está fabricado de un material composite en combinación de un espejo ultrafino. Este espejo es capaz de reflejar hasta el 95% de la radiación solar sobre el tubo absorbedor situado en la línea focal del espejo parabólico.
 
El agua que pasa por el tubo absorbedor, es calentada por la radiación concentrada gracias a los espejos, y se convierte en vapor en un proceso controlado. Un generador acoplado a la turbina produce la electricidad. El calor residual puede ser utilizado para otras aplicaciones, como la desalinización del agua de mar o la refrigeración por absorción.