Por su alto monto de inversión es la mayor iniciativa sectorial a desarrollarse en la zona. Nueva tecnología permitirá producir durante las 24 horas los 365 días del año.

Una inversión de USD 4.000 millones considera el proyecto de generación eléctrica Termosolar Bundang-Gu Calama, ingresado hace pocos días al Sistema de Evaluación Ambiental (SEA).

El proyecto, además de fotovoltaica, considera también un campo de colectores cilindro parabólicos que captan la radiación del sol, y que gracias a esto derriten sal, que -por medio de un intercambio termodinámico- se generará vapor, con el cual entran en funcionamiento dos unidades de turbina, obteniendo energía eléctrica en 6,9 Kv.

Ambos parques convergen en una subestación que aumenta el voltaje al nivel de transmisión, 220 Kv para conectarse finalmente al Sistema Interconectado Norte Grande (SING). En total el proyecto aportará unos 1.100 MW al sistema.

La Termosolar Bundang-Gu se desarrollará en una superficie de 3.900 hectáreas ubicadas en la comuna de Calama, aportará con 1.200 puestos de trabajo en su peak de construcción y unos 150 permanentes durante su etapa de operación, la que está prevista se prolongue durante 40 años.

Desde la compañía explicaron que Bundang-Gu Calama viene a reemplazar a Fotoelectricidad El Loa, iniciativa por USD6.000 millones que el mismo desarrollador ingresó a trámite ambiental a comienzos de este año, pero que enfrentó una serie de complicaciones que precipitaron el término anticipado del procedimiento de evaluación.

Carlos Sánchez, gerente general de Andes Green Energy Spa, explicó que la producción «será vendida a la gran industria minera y también para ser insertada en el SING. Pero lo más importante es que nuestra planta generará energía durante las 24 horas por los 365 días del año, ya que contamos con tecnología que no existe en nuestro país».

Asimismo, adelantó que su financiamiento «se encuentra aprobado en la banca internacional -Bancos de la República de Corea del Sur-, a quienes la estabilidad económica del país les da garantía de un buen manejo y de un buen comportamiento futuro», aseguró el ejecutivo.

Con este nuevo ingreso, la cartera de proyectos de generación eléctrica en la región -en distintas etapas de desarrollo- alcanzó a las 74 iniciativas que en total suman USD 33.710 millones y un potencial de 12.557,5 MW mayoritariamente fotovoltaicos.

De acuerdo a los datos entregados por la Seremi de Energía de Antofagasta, 60 de éstos cuentan con Resolución de Calificación Ambiental (RCA) y están a la espera de un contrato para materializarse. En total, este grupo suma 8.723 MW y una inversión de USD 24.787 millones.

En calificación -considerando Bundang-Gu- hay otras siete iniciativas por USD 6.418 millones y 3.128 MW. En etapa de prefactibilidad hay nueve proyectos por USD 205 millones y 120,5 MW, mientras en construcción están otros tres por USD 2.300 millones y 585 MW.

Respecto de la gran cantidad de proyectos con licencia ambiental que están esperando una opción, la seremi de Energía, Iris Olivarez, explicó que los factores que influyen en la materialización de las iniciativas de generación de energía eléctrica -tanto para proyectos de fuentes térmicas como ERNC-, radica principalmente en la concreción de contratos para la venta de energía.

«Esos son los denominados Power Purchase Agreements (PPAs) que los titulares de los proyectos puedan conseguir, ya que con este contrato el vendedor se compromete a inyectar en la red la energía que genere, y el comprador a consumirla pagando un precio definido bajo los términos contractuales que pueden o no restringir el despacho de dicha energía. Por lo tanto, al existir un comprador, el desarrollador consigue fácilmente el financiamiento del proyecto», sostuvo Olivarez.

En esa línea, la autoridad destacó que el gobierno, buscando diversificar la matriz de generación de energía, lograr una mayor participación de las fuentes de energías renovables no convencionales y aumentar los oferentes, modificó la Ley General de Servicios Eléctricos, perfeccionando el sistema de licitaciones de suministro para clientes sometidos a regulaciones de precios.

«Esto permitió conseguir precios históricos en la última licitación eléctrica con un promedio de US$47,6 reduciendo en un 63% el precio de las licitaciones. Además, logramos que un bloque de energía fuera adjudicado a una empresa de ERNC. En resumen, se está experimentando que las ERNC están comenzando a ser competitivas en comparación con las tecnologías convencionales», concluyó.